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Esquel visto desde La Hoya |
Llegamos a
Esquel después de 5 horas y media de viaje y 286 kilómetros entre curvas de la
cordillera, paisajes con lagos hermosos y pintorescos pueblos de madera. Llegamos
en la noche así que yo venía abriendo los ojos para identificar rutas y poder
llegar a casa de Mirta, una cumpa que conocí en la Escuelita Zapatista a
finales del 2013. Cuando bajamos del bus, ella ya estaba ahí junto a Fernando.
Fue tan grato verla a ella y conocer a Fernando “No podía dejar que los cumpas
de México se fueran solos hasta mi casa ¿Cómo no iba a venir por ellos?” – dijo
Mirta.
Llegamos a
casa de la familia Rivarola Belachur, mismos que nos hospedarían. Había una
comitiva de bienvenida digna de un representante diplomático. Cerveza, vino y
unas empanadas (que estaban deliciosas) horneadas por la misma Mirta esa tarde.
Esa noche, con un partido de Boca Junior de fondo, estuvimos charlando hasta
tarde, hasta que se acabaron las empanadas y el sueño venció.
Entre
plática y plática nos fuimos convenciendo de que la empresa de llegar hasta el “fin
del mundo” y hacer un madonnari allá era económicamente kamikaze, así la tierra
del fuego se convirtió en un “nos vemos a la salida”.
Esquel es
el pueblo más importante del departamento de Futalefú, en la provincia del
Chubut. Fue territorio de la nación Aonikenk o Tehuelche, aunque su nacimiento
actual se ubica en 1906. Es un pueblo chiquito de 32mil habitantes que aún
conserva sus bosques, sus cerros y sus ríos de agua clara y transparente. Y
digo que aún, porque aquí la minería ha intentado entrar para volar un cerro y
sacarle pepitas de oro. En el 2003 el pueblo se unió y mediante una consulta
popular logaron echar a las minas y sus mercenarios, digo sus emisarios. Como
es de esperarse las mineras no se rinden, pero la gente de Esquel tampoco y la
defensa de la vida continúa, y el agua sigue corriendo limpia y clara.
El pueblo es muy interesante, es decir, la gente muy interesante y hay muchas cosas para hacer
o visitar. Entre otras fuimos al centro de esquí “La Hoya” (en el momento
sin nieve) en cuyos alrededores de vez en cuando se pueden observar guanacos,
se puede visitar la laguna Zeta, un lindo espacio para hacer picnic y que forma
parte de un circuito de una carrera pentatleta que se hace una vez por año. Alejandra
nos llevó a una parte del Parque Nacional los Alerces donde hay una presa
lindísima (Amuti Quimei) y que no cobran, porque en la entrada principal cobran
$180 a extranjeros, sin embargo alberga unos paisajes lindísimos con vegetación
patagónica de cordillera. También se puede visitar la “Trochita” que es un tren
(ahora turístico) con una troca angostita de 75 cm., la única de ese tipo en
funcionamiento en el mundo. También se tiene el “Cine con Vecinos Esquel” que
es un grupo de gente que realiza cine amateur.
Una de las tardes realizamos un madonnari afuera de un negocio en una calle principal
de la ciudad. El tema fue relativo a la conservación de la vida. Tuvimos
bastante éxito, a la gente le gustó bastante, niños y señoras se acercaban a
preguntar y a felicitarnos. El dueño del local insistía en que debía existir una
forma de preservar la obra, fue una experiencia maravillosa.
Cada noche
que pasamos allí fue una celebración, en una de esas nos prepararon unas “Pizzas
caseras al horno y vegetarianas” bajo el comando de Rodrigo Gajardo, igual hubo
vino, cerveza y muchas carcajadas cortesía de la Susan. Observando la
convivencia que tienen no es difícil entender porque han sido capaces de agregarse
para defender su patrimonio natural.
Se llegó el momento de despedirse, y una mañana nos fuimos con rumbo a Córdoba, 1800km de viaje, 26 horas y solo dos paradas. El costo $800 por persona.
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Fabuloso recibimiento en casa de los Rivarola-Belachur |
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La plaza donde se convoca al pueblo para discutir los asuntos públicos |
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Presa Amuti Quimei |
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Presa Amuti Quimei |
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Haciendo madonnari en Esquel |
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Las fabulosas pizzas vegetarianas de Rodrigo |
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Centro de Esqui "La Hoya" |
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Monumento a "La trochita" |
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Laguna Zeta |
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Fernando y Alejandra, nuestros estupendos hospederos |
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Paisajes de la carretera |