Translate Traduce Traduz

domingo, 31 de julio de 2016

Quito y Mindo

Plaza de la Independencia de Quito

Quito

Llegamos a la capital ecuatoriana muy temprano, el aire andino frío y húmedo nos recibió, la terminal moderna y cómoda nos acogió un buen rato en lo que rayaba la aurora. Esperamos a que amaneciera bien para decidirnos a salir y para matar el tiempo degustamos un café y revisamos los mapas disponibles. Tomamos el sistema metro, que demás esta decirlo es muy moderno y después de una hora estabamos en el centro de la ciudad. Apenas despertaba Quito, nos bajamos muy cerca de la Plaza del Teatro en la calle de Juan José Flores donde se congregaban algunas prostitutas y travestis trasnochados que buscaban refugio ante los rayos del sol. Encontramos un hostal barato y relativamente limpio por solo 12 dolares la noche (aquí la moneda oficial es el dólar americano).  

Después de dejar las maletas nos dirigimos a comer algo, por un dólar y medio comimos unos huevos cocidos en una salsa de tomate más una tortita de carne y un café o un jugo de alguna fruta tropical. Una vez con los estómagos bien contentos, seguimos a la plaza grade o Plaza de la Independencia, una plaza antiquísima del 1600, adornada con framboyanes, jacarandas y otras especies de árboles hermosos.  Investigamos donde se podría hacer un madonnari, preguntando se llegamos a la informacion de que hay quej ibtener un  permiso para poder pintar los domingos en la avenida García Moreno aledaña a la plaza de armas y que los fines de semana se convierte en una peatonal. Desde ahí se pueden obtener buenos ingresos si se es artista callejero o artesano, me contaba Lautaro, un amigo artista argentino que anduvo haciendo madonnari aquí algún tiempo atrás.

Sigo caminando y en una de las calles me encuentro un anuncio que dice  aquí Manuela Sáenz saludó al libertador Simon Bolivar con una corona de laureles, otra de las heroínas reconocidas por la historia. Las calles de Quito suben y bajan robándoles el aliento a las multitudes, están atestadas de turistas buscando la excentricidad de las culturas andinas, de mestizos e indígenas de muchos orígenes. En el camino visitamos el museo del Centro Cultural Metropolitano donde se exponen piezas de arte y se explica la historia local. Seguimos andando hasta el puente de La Ronda, una parte elevada de la ciudad donde además nuevamente se congregan las prostitutas aunque eso sí en un plan bastante discreto. Desde aquí la ciudad se contempla como un mar de tejas rojizas empotradas sobre viejas casas de adobe y sillar. Este barrio de La Ronda, es un barrio muy antiguo que fue remodelado recientemente y les ha quedado de maravilla, al grado que hoy es un ícono de la ciudad.

Una de las caracteristicas de Quito es que se encuentra a gran altitud (2500 msnm) y en una parte la  cordillera andina que ha dado lugar a una biodiversidad increible. La ciudad cuenta con varios parques  entre ellos el Parque Itchimbía el cual no podíamos dejar de visitar, como el centro de la ciudad se encuentra en el valle y los parques en la psrte alta, hay que hacer uso de la buena condición física y poner a prueba los pulmones. En este parque se pueden observar algunas especies nativas y endémicas de colibríes, entre ellos el Colibrí colilargo mayor (Lesbia victoriae) una especie de una cola larguísima que hipnotiza al momento de volar y desplazarse entre los arbustos en flor, un #lifer# como le llaman los gringos. Ahí pasamos casi todo el dia, mucha de la gente local se congrega a disfrutar de esfe espacio natural que embeleza los sentidos, dese aquí Quito es otro.

Al día siguiente debíamos cambiar de hospedaje, asi que nos fuimos a casa de Alberto Castro, un chico que conocimos por medio del couchsurfing y que amablmente accedió a hospedarnos un par de noches, tomamos el metro y nos bajamos en la ultima estación, ese sistema de transporte es bastante eficiente y económico, por lo que a veces se satura y hace que los trayectos largos sean bastante cansados. Alberto vive en la parte alta de uno edificio, en una zona muy atractiva de la ciudad conocida como “La Carolina” con muchos negocios y vida nocturna, también muy cerca está el parque Metropolitano, al que desde luego fuimos a visitar a pesar de la llovizna que se cernía desde muy temprano sobre la ciudad, acá es invierno, pero a pesar de la altitud y la llovizna, la temperatura es agradable. En el parque pasamos todo el día, igual observando algo de fauna, una cosa que no me gustó del todo es la gran presencia de árboles introducidos principalmente eucaliptos y la poca presencia de flora local. Por la tarde al regresar, llegamos al Parque La Carolina, donde algunos reaccionarios se manifestaban en contra del gobierno de Correa.

MINDO

Mindo al alba

 Por la tarde volvimos a casa de Alberto y luego decidimos ir a Mindo, un lugar que se denomina como La Capital de las Aves, para ello fuimos a la terminal nueva, tuvimos que cruzar toda la ciudad en metro, lo cual nos demoró más de una hora y todo para enterarnos que se podía ir desee la terminal antigua que quedaba mas cerca de donde empezamos el recorrido. El bus salió algo tarde y legar a Mindo es algo complicado, la carretera es sinuosa, aunque los paisajes son sobrecogedores, con una vegetación de bosque de niebla exhuberante que parece no rejar espacio para una planta más, finalmente nos tomó la noche en la carretera, y los choferes tan preocupados por no se qué, olvidaron ee avisarnos que debían bajarnos en el cruce a Mindo, así que nos llevaron a dos o tres pueblos más adelante, de ahí tuvimos que tomar un bus de vuelta y luego un taxi que nos llevara hasta el objetivo previsto, serían inos 10 dls extra.

Apenas llegar a Mindo y ya se siente la abundancia de vida, a pesar de ser de noche, la vegetación goteando la humedad condensada y los cantos de ranas y grillos nos lo confirmaban. Nos quedamos en el hostal Colibrí que está casi entrando el pueblo, es pequeño, rustico y cómodo, salimos a comprar algunas cosas para cocinar ya desde entonces tenía muy buena pinta el lugar. Por la mañana coros de decenas de especies de aves nos daban el saludo al día, salimos a andar y entonces vimos un anuncio de la Casa de los Colibries donde se cobran 3 dls la entrada, dinero muy bien invertido, el propietario, de nombre Juan, se ha dedicado a alimentar a las aves por lustros y hoy su jardín es un santuario visitado por alrededor de 20 especies de colibirí, tucanes, momotos, tángaras y algunss otras. Ver a los colibríes perseguirse y amontonarse en los bebederos haciendo piruetas y brillando bajo el sol es algo hipnotizante.

De ahí seguimos hacia la montaña, donde hay una tirolesa y que es centro de atracción, en el camino vimos algunos tucanes, tucanetas, un bienparado sureño y muchas otras especies pequeñas, encontramos también un lugar que sirve como área de observación del Gallito de las rocas andino, pero está en propiedad privada y los precios que maneja son para gringo.


La lluvia nos alcanzó y la disfrutamos como niños. Volvimos al pueblo y tomamos nuestras cosas para partir rumbo a la Capital. De la terminal del sur a al del norte y de ahí saldríamos esa misma tarde con rumbo a Tulcan en la frontera con Colombia.







Desde La Ronda

La Ronda

La Ronda





Quito de noche














Parque el Ejido

Parque el Ejido

Parque el Ejido

Parque el Ejido

Parque el Ejido






Desde el Parque La Carolina

El Barrio La Carolina desde el apartamento


Mindo bajo la lluvia


Mindo
Florisuga mellivora

Colibri thalassinus










Tucaneta verde

Bienparado





Bosques de niebla desde la carretera

Terminal de autobuses del sur

Los pasajeros