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lunes, 22 de junio de 2015

RECOMENDACIONES AL VIAJERO

Bueno, hacemos una pausa en las crónicas para transmitir algo de lo que la experiencia nos ha enseñado y que pensamos que les puede servir para ahorrarse algunos pesos y otros tantos dolores de cabeza. Algunos parecen de sentido común, pero nunca está de más recordarlas:
Con una carga excesiva, camino al Machu Picchu

Dinero

El viajero como nosotros, proletario y de bajo perfil, tiene que trabajar y ahorrar para poder costearse un viaje, así que debe ahorrar todo lo posible:
-          Lleva siempre el dinero repartido en tu cuerpo, dejando en la cartera solo lo esencial, de esta forma si te asaltan no te quitarán todo lo que traes, sino solo una parte. Recuerda siempre la cartera en la bolsa delantera del pantalón y si tiene cierre mejor.
-          Siempre lleva unos dólares, especialmente al cruzar fronteras. Siempre te sacarán de un apuro, en todos lados hay quien los cambie.
-          Pero de preferencia lleva tarjeta (débito o crédito) de forma que extraigas efectivo de un cajero, de esta forma la tasa de cambio suele ser la oficial y mejor que en las casas de cambio. Recuerda que cada vez que extraes dinero tu banco te cobra una tasa que varía. Intenta llevar tus tarjetas pegadas al cuerpo, donde no te las puedan robar fácilmente.
-          Si vas a Argentina lleva dólares, podrás cambiarlos en el mercado paralelo y con ello te rendirá un poco más. Intenta gastar todos los pesos argentinos que tengas en Argentina, porque afuera no valen nada y cambies lo que cambies te sentirás robado.
-          Si puedes hacer unas monedas, no dudes en hacerlo, pero si eso implica sacrificar conocer el lugar, mejor conoce.
-          Regatea, en América Latina el regateo es siempre necesario y te puede ahorrar bastante, además si los europeos lo hacen, que a ti no te de pena.
Documentación

-          Siempre al entrar a un país tienes que sellar tu pasaporte, sino lo haces estarás como ilegal y al salir te cobrarán una multa altísima o te devolverán para que obtengas el sello. Igualmente al salir, sino en el próximo país no te dejarán entrar.

-          Tu pasaporte llévalo siempre contigo y pegado al cuerpo. Solo si el hotel o alojamiento donde estás es muy confiable resulta mejor dejarlo, pero en todo caso lleva siempre una copia plastificada contigo.

-          Cuando viajes con menores lleva toda la documentación necesaria.

Salud

Enfermarse siempre es carísimo, incluso si estás en tu propio país. Así que:

-          Investiga en que países debes vacunarte, hay algunas enfermedades como la Fiebre Amarilla, para la cual te debes de vacunar antes de visitar Brasil por ejemplo.

-          Toma agua embotellada o hervida, es mucho mejor prevenir que zozobrar.

-          Cuidado con lo que se consume en la calle.

-          Lleva siempre en tu maleta un kit de primeros auxilios; antidiarreicos, antigripales, analgésicos y lo que eventualmente sea de tu necesidad.

-          En algunos países como Argentina o Cuba te pueden brindar servicios de salud elementales de forma gratuita.

Equipaje

-          Procura llevar siempre la menor cantidad de equipaje posible. Solo lo elemental es suficiente, especialmente si hay que caminar. Yo siempre llevo algún libro para leer en los autobuses y terminales o donde haya que esperar, pero a veces se acumulan y hacen gran peso. Puedes irlos intercambiando (o vendiendo) por el camino.

-          Un impermeable ligero siempre te hará una buena ayuda.

-          Hay sustancias que son prohibidas en ciertos países (la mariguana por ejemplo) y permitidas en otros. La recomendación es nunca llevar sustancias prohibidas, revisa bien las regulaciones de cada país. Pero seamos honestos he visto a mucha gente viajar con un “porrito” o cosas por el estilo, si acaso te atreves a hacerlo, recuerda, llévalo contigo, nunca en tu equipaje, porque si te lo encuentran se te puede acusar de tráfico de drogas y eso te mete en un lío bastante bueno. En los aeropuertos jamás lleves algo así.

-          Lleva tu equipo de primeros auxilios; navaja, lámpara, encendedor.

Generales

-          Es mejor investigar bien lo que quieres conocer de cada país, hacer un itinerario y lista de lugares a visitar. Procura no perderte de nada de lo hermoso de cada país.

-          Conoce a la gente local, eso te brinda mucha información y te permite conocer la realidad local. Pero cuidado tampoco confíes del todo, aunque es más la gente buena, no falta quien busque sacar provecho del “turista” confía en tu instinto.

-          En algunos países se puede hacer “dedo, autostop o aventón” si no traes mucho presupuesto es una buena alternativa, aunque más lenta. En otros países (como México por ejemplo) no es recomendable hacerlo.

-          En algunos países viajar por trechos es más económico que hacerlo en tramos largos (Perú por ejemplo) en otros es lo contrario (Argentina).

-          Procura no parecer turista (o no parecerlo mucho) sé discreto, eso te puede evitar situaciones indeseables.

-          Lleva una libreta pequeña, haz muchas anotaciones, direcciones, nombres, anécdotas.

-          Toma muchas fotografías, los momentos no suelen repetirse.


Creo que eso es todo por el momento, si recuerdo algo lo iré agregando, anímate y que tengas excelente viaje.

domingo, 21 de junio de 2015

Pasando la Cordillera; De Chile a Argentina



Ahora el siguiente paso es llegar tan al sur como sea posible, plantarle una bandera mexicana a pocos kilómetros de la antártida, se termina la carretera y llegar a tierra del fuego no es posible por territorio chileno, bueno si es posible en una combinación de carreteras y barcos que resulta carísimo.
Entonces decidimos ir para Osorno. Desde Valdivia son menos de 3 horas, así que apenas empezábamos a acomodarnos cuando hubo que descender del bus. Ya en la terminal buscamos la opción para ir a Argentina, primer destino encontrado: Bariloche. Encontramos también una opción que subestimamos, es lo siguiente; hay un par de empresas que 3 veces por semana hacen un viaje que va desde Osorno hasta Punta Arenas, son 2096 km que desde luego el autobús  hace por territorio argentino, y el precio según la temporada debe andar en un promedio de 50 dólares. Faltaban 4 días para el próximo viaje disponible así que decidimos ir a la Argentina y de ahí a Tierra del Fuego, vaya error…

Una vez con los boletos en la mano y sabiendo que faltaban algunas horas para salir, fuimos a dar una vuelta por la plaza de la ciudad, que es sencilla pero linda, entre otras cosas hay una escultura dedicada al toro “símbolo de la ciudad” y a una ciudadana distinguida; Lucila Godoy  mejor conocida como “Gabriela Mistral”.

Montamos en el bus y con rumbo a Bariloche. Cruzamos ambas aduanas, en la Argentina se portaron muy amables y ni siquiera hubo que llenar ficha migratoria. Hay un par de parques nacionales en la cordillera de uno y otro lado (PN Puyehue en  Chile y PN Nahuel Huapi en Argentina) que son impresionantes, primero por el tipo de vegetación y por la presencia de esos volcanes enormes que de vez en vez le dan un susto a los habitantes de la región, segundo porque hay un bosque muerto, no sé si sería un incendio, o causa del volcán, pero hay cientos de hectáreas de árboles muertos en pie, una escena conmovedora.
Al entrar en Argentina pasamos por Villa la Angostura, un pueblito de madera hermosísimo que invitaba a quedarnos, pero que sospechamos (y confirmamos después) estaba solo al alcance de la burguesía. Después de pasar por varios escenarios hermosos y 244km, entramos a Bariloche. Ahí descubrimos que mientras más al sur más cara es la vida en Argentina. También nos dimos cuenta que hacer el tramo Bariloche-Calafate (1425 km) nos saldría el triple que hacer Osorno-Punta Arenas desde Chile, veíamos como la oportunidad de conocer “el fin del mundo” se empezaba a resumir entre la ceniza volcánica…

Después de un rato de buscar como locos, encontramos alguien que nos rentara un departamento por una cantidad más o menos razonable. Al día siguiente intentamos pintar en la plaza, pero el tiempo no nos alcanzó y pronto debimos irnos a Esquel donde nos Esperaba una linda estancia.

Moraleja: Si estás en Chile y quieres llegar a Tierra del Fuego ahorrándote un poco, toma el bus de Osorno a Punta Arenas. En Argentina te saldrá al triple.



Dominando al Toro - Plaza de Osorno


Plaza de Osorno

Osorno, Chile


Escultura a la Poetisa

Parque Nacional Puyehue - Bosques Muertos


Villa La Angostura - Argentina

Centro Cívico de Bariloche de Noche.

Escultura al General Roca, un conquistador y exterminador de pueblos indígenas del sur de Argentina.

Lago desde el Centro Cívico - Bariloche

En el Centro Cívico de Bariloche

Un Theristicus nos despedía de Bariloche

domingo, 7 de junio de 2015

Valdivia; austral paraíso entre ríos

Malecón de Valdivia desde el puente.

Nombrada así en honor del conquistador Pedro de Valdivia, ciudad fundada en 1552, enclavada en el sur de Chile, en la región de los Ríos. Una ciudad limpia y ordenada que más bien parece un pueblo alemán enclavado en Latinoamérica. Es tan linda que yo podría vivir aquí.

La ciudad no es muy grande (menos de 200mil habitantes) pero conserva uno de los mejores “niveles de vida” de Chile. Las calles con sus casas de madera, con techos de caída altísima. Limpia en general, ordenada, con un tráfico que parece no atascarse nunca. Hay varios parques y en general la ciudad es muy verde, como llegamos en otoño se comienza a pintar de tonos ocres y amarillos.
Hay una serie de ríos que la conectan con el mar, el principal el río Valdivia. En realidad el área parece un delta con cerros enormes verdes de pinos (plantados artificialmente).
Al llegar Edgar y yo salimos a buscar hospedaje, la mayoría eran bastante caros para nuestro presupuesto, pero después de tanto andar encontramos uno a la medida. Seguimos compartiendo cuarto los 4, pero al menos es un cuarto bonito de madera, con agua caliente y en un segundo piso donde se podía ver gran parte de la ciudad. Por esa ventana espiaba a los vecinos, con todas esas personas rubias y casas de madera, sentía que estaba en una película de la cineteca.
Salimos a caminar y llegamos al malecón y justo donde se une al mercado de peces, conocimos a Lucinda, una colombiana radicada hace pocos años en la ciudad, muy amable nos explicó un poco de la movida Valdiviense. En ese mismo malecón nos llamó la atención un rugido, bajamos unos escalones y descubrimos un enorme elefante marino dormitando al lado de donde los pescadores tiran los desechos de su venta.

Comenzó a hacer algo de frío y decidimos remontar a “casa”. Al día siguiente amaneció el cielo cayéndose sobre la ciudad, enormes cúmulos grises se desenrollaban en todo el horizonte. Un tanto desesperanzados esperamos a que bajara la lluvia y cuando lo hizo un poco salimos a caminar. Encontramos el mercado de peces en todo su esplendor, una cantidad de peces que daba gusto ver. Entre las maravillas del mercado encontramos que el salmón estaba a 3000 pesos chilenos el kg (U$ 5). Compramos un poco para cenar más tarde. Fuimos al parque de la Isla Teja donde hay varios museos, casonas viejas que encierran mucha nostalgia.

El día siguiente, soleado y hermoso lo ocupamos en ir al Jardín Botánico de la Universidad Austral de Valdivia, un área boscosa poblada de árboles de diferentes especies nativas. Sin duda uno de los parques más bonitos que he visitado. Luego decidimos ir a la playa de Niebla, pero primero hicimos una parada en la feria costumbrista, que por cierto denota la fuerte influencia alemana de la ciudad. Entre tragos de chicha, churrasco y empanadas, bebimos unos tarros de cerveza artesanal a salud del compa Humberto Montoya que disparó las cheves ese día. Una vendedora al sabernos mexicanos insistía que debíamos subir al escenario y cantar algo, si supiera que yo no canto ni con Tehuacán.

Ahora sí, con las barrigas llenas y un tanto eufóricos por el alcohol nos dirigimos a la playa, que es una playa cortita con un mar un tanto violento. Un grupito de delfines iban y venía bordeando la playa, ahí un tipo que estaba con su familia, un poco borracho ya, se sentía feliz de ver un mexicano por primera vez en su vida, nos invitó algo de alcohol. En la tarde volvimos a la ciudad.
A la mañana siguiente nos despedimos de Valdivia no sin cierto dolor en el pecho.

Malecón Valdiviano

Lamentable placa en la avenida principal de la ciudad



Vecino valdiviano limpiando el desagüe





Costumbres de enamorados



Desde el otro lado del rio

Mercado de Valdivia


Paseando en el Jardin Botánico


Milenaria araucaria

Feria costumbrista

Playas de Niebla


Sun wields mercy

Chileno muy amable!


Durmiendo la Loba

Los reyes del malecón valdiviano